El Palacio, es en realidad una casona rural, típica de los caballeros
villanos que tanto abundaban en la Castilla medieval
y que basaban su fortuna en las propiedades agrarias; su construcción
data de mediados del siglo XV, aunque posteriores reformas la dotan de
huellas renacentistas,
visibles aún en su patio columnado de estilo renacentista; su aspecto de
fortaleza sé reforzaba con los torreones que fueron derribados en la
década de los cincuenta; su primer dueño debió ser D. Juan Sánchez de
Zuazo, Oidor de la Real Audiencia, siendo rey Juan
II; según Colmenares, fue constructor de la famosa puente llamada de
Zuazo en Cádiz;
sus descendientes emparentaron con los Jiménez, los Arias
Dávila y Virués y una
larga lista de Caballeros y nobles segovianos;
algunos de ellos ocuparon cargos de importancia en la administración del Nuevo
Mundo. De casa principal durante la baja edad
media, a lo largo de los siglos XVI y XVII esta casona se convirtió
para sus huéspedes, en lugar de esparcimiento y recreo que era atendido
por el mayordomo, criadas y hasta capellán propio.
Después de haber visitado el Centro
de Interpretación Arqueológico, puedes, viajero sin prisa, dar un
paseo por las tranquilas calles de Paradinas; no busques grandiosos
monumentos ni joyas de un arte para pocos. Te invitamos a un viaje donde
tu imaginación tiene que recomponer los vestigios que hoy quedan de la
historia de los humildes; un viaje por la historia silenciosa de un
pueblo castellano, en el que cada edificio nos habla, no solo de la
función para el que fue concebido, sino también de los anhelos que allí
surgieron.
La ubicación del Centro de Interpretación Arqueológica, se sitúa en lo
que debió ser la parte principal del pueblo a lo largo de los siglos
modernos; desde aquí se pueden ver el Concejo viejo, el Hospital de
Santa Ana, la Iglesia y el Palacio. No sería descartable que en su día
el prado que hay delante fuese la Plaza del pueblo.
El Concejo viejo
El Concejo viejo, fue utilizado hasta la mitad del siglo
XIX, posiblemente su construcción date del siglo
XV; allí eran convocados los vecinos para decidir los asuntos
municipales: «a campana tañida, como es uso y costumbre de nos
ayuntarnos en este lugar». Reuniones que durante los siglos XVIII u XIX
se celebraban ordinariamente todos los viernes, con dos alcaldes y dos
regidores elegidos anualmente por el mes de enero; al lado del Concejo
hay un edificio del S. XIX que perteneció al Marques
de Castellanos, en el cual se guardaba el trigo y cebada
perteneciente a las rentas de sus tierras en Paradinas, que por cierto
eran muchas.
El hospital de
Santa Ana
El hospital de Santa Ana, es un edificio del siglo XV que sirvió
como lugar de acogida de pobres y enfermos; los Hermanos de la Cofradía
de Santa Ana vigilaban su funcionamiento; hacia la mitad del S. XVI, el
Licenciado D. Alonso de Zuazo, nació en Paradinas y enviado por Cisneros
a Indias, "Oidor que fue de la Real Audiencia de la Ciudad de los Reyes
del Perú",
hizo una donación de tierras, con cuyas rentas se dio un gran impulso a
las funciones caritativas que cumplía el Hospital; el cargo de
hospitalero se nombraba anualmente en la festividad de S. Pedro y S.
Pablo, día en que en el que también se remataban los distintos oficios y
cargos de la institución tales como alcaldes, mayordomos, escribano,
mullidores, etc.
Ermita
del Cristo del Humilladero
Cerca de la Iglesia se encuentra la que fue Ermita
del Cristo del Humilladero, de la que ya existen noticias en el S.
XVI. En ella se reunían los hermanos de la Cofradía de las Cinco Llagas.
A su lado esta El Cristo,
lugar donde finaliza el Calvarioque
se realiza el Viernes
Santo.